La logística y el sector de transportes son piezas fundamentales para la economía global que permiten el transporte de mercancías y productos a nivel mundial, así como nuestros propios desplazamientos. Por ello mismo, podemos afirmar que se ha convertido en unos de los sectores más contaminantes del planeta.
Índice
Los impactos ambientales del sector logístico
Es el sector que más emisiones de gases de efecto invernadero emite y uno de los que más uso hace de combustibles fósiles derivados del petróleo. Lo que provoca que genere grandes impactos ambientales de diversa índole. Las emisiones, la contaminación acústica, el deterioro de la calidad del aire o la generación de residuos son solo algunas de las consecuencias de las actividades logísticas.
1. Contaminación y emisión de gases de efecto invernadero.
Los medios de transporte van generando partículas muy finas que contaminan el aire a su paso. Además de ser perjudiciales para el medioambiente, también lo son para los humanos ya que son capaces de provocar enfermedades respiratorias y cardiovasculares.
Al mismo tiempo, los vehículos también generan grandes cantidades de los llamados gases de efecto invernadero. Estos gases atentan gravemente contra la capa de ozono y el medio ambiente.
En conjunto, todas estas emisiones provocan que el aire que respiramos esté contaminado. En este sentido, las ciudades son los principales focos de contaminación atmosférica ya que cuentan con mayor saturación del tráfico y es donde se concentra el 75% de la población.
2. La contaminación del agua
Los océanos también son víctima de la contaminación generada por la logística. Desgraciadamente no es raro que escuchemos en las noticias un nuevo hundimiento de un buque petrolero ocasionando daños permanentes en la calidad del agua y en su ecosistema.
Sin embargo, esta contaminación no se debe solamente a accidentes puntuales ya que los transportes de mercancías marítimos y los puertos donde desembarcan también generan un gran impacto en el medioambiente.
3. Contaminación acústica
Si algo tienen en común el transporte por carretera, por aire, por mar y el ferroviario es el ruido que generan. Todos ellos superan los niveles de decibelios ideales para la tranquilidad de los animales y personas que viven a su alrededor. Este ruido es perjudicial para todo ser vivo que se encuentre en las inmediaciones, llegando a provocar problemas de estrés, comunicación e insomnio en el caso de los humanos.
4. Consumo de energía
No contentos con generar innumerables impactos medioambientales durante los desplazamientos, la mayoría de medios de transporte consumen combustibles fósiles que son altamente contaminantes y no renovables. Lo que se traduce en una mayor contaminación. Probablemente la solución para reducir las emisiones de este consumo sean los motores eléctricos, aunque de momento no esté estandarizado.
5. Generación de residuos
La logística y almacenaje de las mercancías provoca que se generen más embalajes y envases para la correcta manipulación de los productos. Sin embargo, la mayoría terminan convirtiéndose en residuos de un solo uso que pocas veces llegan a reutilizarse o reciclarse.
Si quieres conocer otras de las industrias más contaminantes del planeta, echa un vistazo a este artículo:
¿Qué medio de transporte es el más contaminante?
Normalmente los vehículos que utilizan combustibles fósiles como la gasolina o diesel son los más perjudiciales para el medioambiente debido a las emisiones de CO2 que generan.
En términos generales los medios de transporte que más emisiones de CO2 generan de mayor a menor en España son los siguientes:
- Transporte por carretera: Se estima que el transporte por carretera representa más del 70% de las emisiones totales generadas por el sector logístico.
Más de un cuarto (25,6%) del total de las emisiones que generamos provienen del transporte por carretera. La mayor responsabilidad cae en los turimos con un 60%, seguidos de los camiones con un 30%, aproximadamente.
- Aviación: Se estima que las emisiones de CO2 por kilómetro recorrido en avión son entre 3 y 5 veces mayores que las de un coche. Sin embargo, su impacto medioambiental no tiene porqué ser mayor ya que variará en función de los kilómetros recorridos y el número de personas que viajen en un mismo transporte.
Por ejemplo, no es lo mismo que viaje una sola persona en un avión o jet privado, a que lo hagan 200 juntas en un mismo vuelo.
- Transporte marítimo: El transporte marítimo es también un importante emisor de CO2, aunque sus emisiones son menores que las del transporte por carretera y la aviación.
- Tren: El tren es uno de los medios de transporte más eficientes en términos de emisiones de CO2. No obstante, su cuota de mercado en España es relativamente baja en comparación con otros países europeos.
- Transporte urbano: El transporte urbano, como los autobuses y tranvías, también contribuyen a las emisiones de CO2 pero en este caso su impacto ambiental es menor. De hecho, el segmento de los autobuses situó a España en 2020 como el tercer país de la UE con mayor cuota de mercado de autobuses con energías alternativas.
Retos del sector logístico
Uno de los principales desafíos del sector logístico es la reducción de la gran cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero que producen. Para ello, en primera instancia habría que analizar y medir las consecuencias de todas las operaciones logísticas que se llevan a cabo a día de hoy, para buscar e implementar medidas sostenibles que ayuden a paliar y reducir los niveles de contaminación actuales.
También supone un reto la reducción de la contaminación de la tierra, el agua y auditiva, así como la reducción de residuos ligados al sector del transporte.
Muchas empresas de logística ya cuentan con políticas y sistemas más sostenibles, pero aun sigue siendo todo un reto reducir las emisiones en el entorno de la última milla.
Qué es la última milla
La última milla es la gestión del transporte de paquetería que se realiza en último lugar. Se trata del trayecto que ha de recorrerse para realizar la entrega final desde el almacén hasta el domicilio del receptor.
En este sentido un reto importante para el sector logístico radica en la descongestión de las ciudades y zonas urbanas donde se concentra el tráfico por carretera.
¿Qué puedo hacer yo para ayudar?
Aunque es muy complicado disminuir la contaminación generada por el sector logístico a nivel individual, sí que existen ciertas medidas que podemos implementar en nuestro día a día con las que podemos ayudar a reducir el impacto.
- Muévete a pie o en bicicleta. Siempre que te sea posible, elige caminar o ir en bicicleta en vez de utilizar tu propio vehículo. Además de desplazarte generando cero emisiones, fomentarás un estilo de vida saludable. Cuando las distancias sean mayores, puedes utilizar el transporte público que te ayudará a generar menos emisiones que tu vehículo particular.
- Recicla y reutiliza. Cuando recibas nuevos paquetes en tu domicilio intenta reutilizar las cajas o envases en los que vienen empaquetados para guardar cosas o realizar tus propios envíos, así le darás una segunda vida a estos embalajes. A la hora de depositarlos en la basura, puedes reciclarlos para que no se conviertan en residuos inútiles.
- Compra en comercios locales. Antes de hacer una compra online piensa si podrías adquirir el mismo producto en algún comercio local. Evitarás activar una red de distribución hasta ti y además impulsarás el comercio de tu ciudad o barrio.
- Instala un buzón para paquetes. Mediante un buzón inteligente podrás recibir toda tu paquetería sin necesidad de estar en casa. ¿Y cómo ayuda esto a reducir las emisiones? Muy sencillo. Cuando el repartidor vaya a realizar la entrega, podrá hacerlo a la primera sin tener que gastar más combustible en volver en otro momento o en tener que reorganizar su ruta. De esta manera, permitimos que todas las entregas se realicen a la primera y los recorridos de las empresas logísticas sean más eficientes y sostenibles.